Instalar un meson cuarzo blanco en un baño puede parecer desafiante, pero con las herramientas adecuadas y un poco de planificación, se vuelve mucho más manejable. Este tipo de mesón destaca por su durabilidad, con una resistencia a los rasguños y las manchas que supera el 90% de otras superficies. Esto se debe a su composición de cuarzo, que representa aproximadamente el 93% del material, combinado con resina y pigmentos. Gracias a estas características, su vida útil suele superar fácilmente los 20 años si se mantiene adecuadamente.
El proceso de instalación requiere medir con precisión el espacio disponible. La precisión es vital aquí, porque cualquier error puede resultar en un ajuste incorrecto del mesón. Por ejemplo, si el área destinada para el mesón mide 120 cm de largo y 60 cm de ancho, el corte debe ser exacto para evitar problemas durante la colocación. Errar podría significar un intento fallido que lleva a costos adicionales.
Además, el mesón de cuarzo blanco es popular en el sector por su fácil mantenimiento. A diferencia de los mesones de mármol, que necesitan de un sellado anual para preservar su apariencia, el cuarzo solo requiere una limpieza básica con agua y detergente suave. Basta pensar en lo prácticos que son para aquellos que buscan funcionalidad sin complicaciones. Sin embargo, al no ser poroso, evita la proliferación de bacterias, optimizando la higiene del baño.
Cuestionarse si necesitas ayuda profesional para la instalación es muy común. Aunque algunos se sienten seguros de hacerlo por sí mismos, contratar a un experto puede garantizar un acabado sin imperfecciones. Los costos por este servicio pueden oscilar entre 150 y 300 euros en función de la complejidad del trabajo y la región. A pesar de que parece un gasto adicional, la tranquilidad de un trabajo bien hecho suele justificar la inversión.
En conclusión, la elección de un mesón de cuarzo blanco para el baño es una decisión acertada para quienes buscan combinar estética y funcionalidad. Con un índice de satisfacción del cliente que supera el 85% según algunos estudios de mercado, no solo transformará el espacio, sino que también añadirá un valor significativo al hogar.